TANZANIA: Cuando regresas de África, la vida la contemplas de otra manera, por la gente y su sencillez, por los animales salvajes y a la vez de inmensa ternura y por los colores de todo África, donde mires es un lienzo que pintar.
Me quedo con su filosofía de vida, con lo esencial que no se compra, con lo poco que se necesita para ser feliz, con su baile… su sonrisa, he plasmado a los Masáis a la luz de la hoguera, agradeciendo que ha terminado el día, unidos con su gran familia y nos acogen por una noche.
En este viaje la amistad y los vínculos que he creado, sé que serán para siempre, pues son muchas horas juntos, volando o en silencio para no despertar a la familia felina en los safaris y al llegar al hotel seguía la unión, pues no puedes salir del recinto, (te comen los leones) lo que hace que vivas y compartas muchos momentos con compañeros de viaje, momentos inolvidables.
He intentado plasmar la belleza de una noche estrellada en el paraíso rodeada de infinitos y bonitos colores alegres como toda África es.
UN VIAJE QUE LLORAS, PUES NO TE QUIERES VENIR Y AL QUE QUIERES ALGUN DÍA REGRESAR.