He plasmado el color de su tierra, los ojos salvajes, felices y libres, de quien lo tiene todo y vive en equilibrio con su entorno, con la madre naturaleza, y he plasmado su sonrisa, todos sonríen y así he estado todo el viaje, compartiendo mi sonrisa con su alegría.
Un viaje inolvidable, sin duda, hasta hora el mejor de los vividos.